CACeresTú insta a la alcaldesa a procurar la inmediata reapertura del Oratorio de San Pedro de Alcántara

Si no se reabre, pide que se reclamen las cantidades aportadas por el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica 

El Grupo Municipal CACeresTú insta a la Alcaldesa a procurar la inmediata apertura al público del Oratorio de San Pedro de Alcántara, y a  la convocatoria con carácter urgente de la Comisión Mixta de seguimiento del Convenio de colaboración, para exigir la inmediata reapertura conforme a las condiciones pactadas en dicho convenio.

Y en caso contrario, señala CACeresTú, proceder a su resolución por su incumplimiento por parte de la propiedad del inmueble, y a la reclamación de todas las cantidades aportadas por el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica.

Asimismo denuncia el reiterado incumplimiento del Convenio firmado en junio de 2014 entre el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica, presidido por Elena Nevado, y la Asociación Pública de Fieles “Obra de Amor”, según el cual el Oratorio de San Pedro de Alcántara debe ser visitable todos los días a excepción de los jueves y domingos.

Dicho Convenio, con vigencia de 15 años, supuso el gasto de 48.000 euros de dinero público para acondicionar el edificio para su visita, que se suman a los 125.000 euros invertidos en su rehabilitación en el año 2009 por parte de la Junta de Extremadura.

El inmueble, que cuenta con el máximo nivel de protección patrimonial desde 1990 con su declaración como Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento, es quizá el mejor ejemplo de arquitectura de estilo barroco en nuestra ciudad «y, por ello, un activo con notable potencial turístico y, por supuesto, parte del legado cultural de todos los cacereños y cacereñas», señala la formación.

CACeresTú ha recordado que, aunque no se hubiesen realizado esas costosas obras a expensas de la ciudadanía ni existiese el citado convenio, la Ley de Patrimonio Histórico obliga a facilitar el acceso público al edificio.

La Iglesia Católica es la principal poseedora de bienes histórico-culturales en nuestro país, y las Administraciones Públicas deben colaborar en su conservación.

No obstante, añade CACeresTú, esas mismas administraciones deben garantizar en todo momento el estricto cumplimiento de las obligaciones legales que ello implica para la Iglesia, entre estas, precisamente, la adecuada conservación y el acceso de la ciudadanía a los mismos.